David Kolkrabe

David KolkrabeDavid KolkrabeDavid Kolkrabe

David Kolkrabe

David KolkrabeDavid KolkrabeDavid Kolkrabe
  • Inicio
  • Bio
    • Biografía-ES
    • Biography-EN
    • Biografía-PO
    • Biografia-IT
  • Blog
  • Libros
  • Manifiesto
  • Curso terror
  • Demonio de la perversidad
  • Revista NTL
  • Carta a requiem
  • Más
    • Inicio
    • Bio
      • Biografía-ES
      • Biography-EN
      • Biografía-PO
      • Biografia-IT
    • Blog
    • Libros
    • Manifiesto
    • Curso terror
    • Demonio de la perversidad
    • Revista NTL
    • Carta a requiem
  • Inicio
  • Bio
    • Biografía-ES
    • Biography-EN
    • Biografía-PO
    • Biografia-IT
  • Blog
  • Libros
  • Manifiesto
  • Curso terror
  • Demonio de la perversidad
  • Revista NTL
  • Carta a requiem

CARTA A RÉQUIEM EN EX MAYOR (O POR QUÉ RENUNCIO AL TERROR)

 Te recuerdo como mi historia más antigua. Apareciste en mi mente como un torbellino, después de pasar horas escuchando música y jugando, como hacía entonces, a ser el vocalista de las canciones. Tendría doce años y estaba lejos de imaginar que me volvería escritor. Pero llegaste, y con tal fuerza que me obligaste a encender el computador y escribir, casi sin darme cuenta, la historia de un músico clásico que se enfrentó a una composición perfecta e imposible.

No lo sabía en ese momento, pero como a Filamón lo obsesionó su Réquiem, a mí me obsesionaste tú, Ex Mayor. Te escribí de nuevo, con calma, más extenso, y me abrumó tu complejidad. ¿Cómo podía un niño de doce años escribir una historia sobre música, sin ser músico, sobre símbolos inexistentes, sin saber siquiera cómo funcionaban las partituras? Aun así, lo intenté. No una, sino cinco, seis, siete veces.

En algún momento decidí mostrarte a alguien. Por entonces estudiaba Filosofía y Letras, apenas un primíparo, con toda la emoción de estar, por primera vez, en un lugar donde me sentía realmente parte. Tomás, mi profesor, te leyó y me invitó a su librería —porque además era librero— y, con la paciencia de un buen maestro, me mostró todos tus defectos. Sin embargo, me hizo sentir que valías la pena.

Cuando la gente me pregunta por qué escribo terror, pienso en ti, aunque nunca te mencione. Sería raro decir que una noche llegaste de la nada, cuando aún era un niño, y que te instalaste en mi cabeza hasta hoy. Sería extraño admitir que todos estos años han sido solo práctica para escribirte, que tantas historias, aunque tan diferentes, han sido borradores de ti.

Hace poco conté cuántas versiones tuyas conservo. Once. Quizá fueron más y algunas se perdieron. Me cuesta creer que hayas sido hecha y rehecha tantas veces, que cada versión tenga sus propios detalles, que cada una muestre, sin querer, algo de mi vida. ¿Qué diría Tomás de ti ahora? ¿Te recordará en tu niñez? ¿Se enorgullecería al verte crecer y madurar? Yo sí lo estoy. Te miro con amor —cómo no, si eres mi hija— pero también con rigor, porque quiero que seas la mejor versión de ti.

Contigo renuncio al terror. Es mi manera de dejarte ir, de cerrar el ciclo. Mi amigo John me dijo, medio en broma, medio en serio, que leería tu próxima versión. No la habrá, porque eres hermosa tal como estás. Seguiré escribiendo, claro, pero ya no puedo pensar más en ti. Debo descubrirme, explorar, sentir nuevas cosas. Fuiste mi primera historia de terror y lo justo es que seas la última. Es la única manera de cortar esta relación que tanto amé, pero que no me ha dejado crecer.

Por eso te libero. Ya no eres mía. Que quien quiera leerte, te lea, que te haga suyo. En eso no soy celoso. Por eso te dejo aquí, libre y sola, para que recorras tu propio camino.


Descargas

Requiem en ex mayor - YTG - MAQUETADO (pdf)

Descargar

Copyright © 2025 David Kolkrabe - Todos los derechos reservados.

Con tecnología de

Este sitio web utiliza cookies

Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.

Aceptar